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Los Borgia Reseña del editor Sobre el apellido Borgia corre, incluso hoy día, toda una leyenda negra equiparable a la que se fue creando sobre la Monarquía Hispánica de los Austrias españoles. Leyenda que nos informa de envenenamientos, intentos de asesinato diversos y otros conseguidos, todos ellos por orden, instigación o comisión directa, de nada menos que un pontífice romano. También le acompañan otros matices más truculentos: el incesto entre padre e hija (Alejandro VI y Lucrecia), el libertinaje de ésta y la sagacidad para llevar a cabo actos funestos de quien era, supuestamente, nada menos que hija y amante de un papa. Este libro trata de desvelar lo que hay de verdad y lo que hay de leyenda en este linaje de papas españoles, con un estudio exhaustivo de sus luchas por mantener incólume el poder político de la Iglesia y salvar, al tiempo, su poder eclesiástico. Contraportada Los Borgia han sido, a lo largo de la historia, objeto de numerosas leyendas e historias. Estas pueden compararse, incluso, con la Leyenda Negra de la Monarquía Hispánica. La época en la que vivieron sus principales personajes, Rodrigo (el papa Alejandro VI) o Lucrecia y César (sus hijos), así como las acciones que llevaron a cabo, bajo la dirección del primero, para fortalecer el poder pontificio, les colocaron en el centro de la ira de su propio entorno y, sobre todo, entre sus rivales políticos. Rivales que serían el origen de las numerosas historias truculentas que han llegado hasta nosotros y que han sido consideradas, en un sinfín de ocasiones, como verdad histórica: el veneno de Lucrecia, los excesos de César y los asesinatos y sacrilegios del papa, cuando no sus pactos demoníacos. La causa de tanta inquina: los intentos de Alejandro de asegurar y ampliar el poder político del papado sobre sus propios territorios, como una forma de asentar su autoridad espiritual sobre toda la cristiandad. Esta posición le deparó gran cantidad de enfrentamientos con sus supuestos vasallos, reacios a perder sus posesiones, y con otros estados italianos y extranjeros, que recelaban de un pontificado políticamente fuerte y poderoso en el seno de Italia.

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