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Descripción

Los dragster son los indiscutibles reyes de las pistas de aceleración. Capaz de acelerar de 1-160 km/h en menos de un segundo y con una fuerza g de 5 en el arranque (superior a la de un F-18 lanzado desde un portaaviones) y velocidades máximas de 540 km/h, los dragster son la encarnación automotriz de tecnología, potencia y velocidad. Con sus largos cuerpos parecidos a libélulas, sus ardientes estelas de escape, sus largas aletas y sus deceleradores en forma de paracaídas, estos icónicos coches de carrera llevan mucho tiempo alimentando la imaginación de cualquier amante de coches, emocionantes enfrentamientos en pista y de un toque de locura. El Drag racing — carreras de aceleración en pista recta — nació en los lechos secos de unos lagos en California en los años 30 del siglo pasado. En los Estados Unidos se celebraron desde los años 50 del siglo pasado campeonatos regionales y nacionales de carreras para dragsters y motos, y desde allí este deporte se extendió a muchos otros países en todo el mundo.

Conocido por la mezcla altamente rica de un 90% de nitrometano y metanol que hace funcionar los motores de 11.000 caballos de vapor (el equivalente de la potencia de diez coches de Fórmula 1), un top fuel dragster consume 41,6 litros de carburante por segundo — la misma tasa de combustión que un Boeing 747, ¡con la diferencia de que el motor del dragster es 4 veces más eficiente! En pista recta, el top fuel dragster deja atrás en el polvo al más rápido Bugatti o Porsche — ni siquiera se inicia la competición. ¡El récord del cuarto de milla (0,4 km) se halla para los top fuel dragsters en unos increíbles 3,6 segundos!

Echando una breve ojeada al Dragster de Ugears ya verá que no se trata de un coche-juguete habitual. La maqueta es propulsada por un potente motor de resorte y un juego de engranajes que transmite la fuerza a través del cigüeñal y del accionamiento de correa (una cinta de goma pasada por un tensor con rodillo) a las ruedas traseras, equipadas con juntas especiales de silicona para mejor agarre. La maqueta de madera para montar dispone de un botón de Start/Stop y es capaz de hacer "caballitos" cuando arranca a toda velocidad, igual que los verdaderos dragsters. El Dragster tiene un diseño abierto tipo "esqueleto", que permite observar la belleza de la sorprendente mecánica en el interior de este coche de carreras.

Para poner en marcha la maqueta, asegúrese primero que el botón se encuentre en la posición de "Stop". Después gire el pomo no desmontable en la parte trasera del Dragster una docena de veces en el sentido de las agujas del reloj. Coloque el Dragster en el suelo y mientras lo sujeta con una mano, cambie el botón Start/Stop a su posición de "Start" y suelte el Dragster. Y como somos Ugears y nos suele gustar incluir detalles realistas con efecto "¡wow!", las compuertas de entrada de aire están cerradas en posición "Stop" y se abren en posición "Start".

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