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Características del producto

Características principales

Nombre del álbum
50 Aniversario Vol. 1 Y 2
Compañía productora
Polydor
Formato
Físico
Tipo de álbum
CD
Incluye pistas adicionales
No
Año de lanzamiento
1995
Tipo de envase
Caja de plástico
Versión Del Álbum
Remasterizado

Otras características

Cantidad de canciones
24
Origen
España
Género
Pop, Romantico, latino
Cantidad de piezas
2

Descripción

Nino Bravo 50 Aniversario

CD.1

01. TE QUIERO, TE QUIERO (con Paloma San Basilio)
02. ARENA DE OTOÑO
03. PUERTA DE AMOR
04. LIBRE (con Francisco)
05. NUESTRO HOGAR SERÁ EL MUNDO
06. VOY BUSCANDO
07. VUELVE
08. TÚ CAMBIARÁS
09. AMÉRICA, AMÉRICA (con El Consorcio)
10. LAURA
11. NOELIA
12. TE ACUERDAS, MARÍA

CD.2

01. UN BESO Y UNA FLOR (con Javier Andreu)
02. MIS NOCHES SIN TI
03. VETE
04. CARTAS AMARILLAS (con Sergio Dalma)
05. ELIZABETH
06. FLOR DE INVERNADERO
07. MI QUERIDA MAMÁ
08. ESA SERÁ MI CASA (con Lolita)
09. MI MUNDO ESTÁ VACÍO
10. SEÑORA, SEÑORA
11. MONA LISA
12. POR QUÉ












El año 1995 supuso la reaparición discográfica de Nino Bravo, con un doble álbum de duetos que constituyó el renacer del cantante en el mercado musical, y significó un claro empuje a la popularidad del intérprete valenciano.
«50 Aniversario», puesto a la venta en octubre de 1995, fue el regalo estrella de esa Navidad, vendiéndose en pocos meses más de 900.000 discos: los reconocimientos a su figura se hicieron realidad en forma de discos de oro.
Juan Carlos Calderón, compositor que trabajó con Nino Bravo a principios de los años 70, fue el elegido para realizar estos duetos en los que el desaparecido cantante canta junto a artistas del momento como Sergio Dalma, Paloma San Basilio, Francisco o Lolita. Aprovechando el hecho de que Polydor aún guardaba la voz de una decena de canciones de Nino Bravo, Juan Carlos Calderón rehízo los arreglos instrumentales de algunos temas como «Esa será mi casa» o «Libre».
Televisión Española quiso sumarse al homenaje realizando un programa especial sobre el lanzamiento, en el que los artistas invitados comentaban sus opiniones acerca de Nino, emitido con gran éxito de audiencia en las navidades de 1995.

Paralelamente a la edición estándar, Polygram lanzó el álbum en una caja de edición limitada que no salió a la venta, sino que se distribuyó entre emisoras de radio y tiendas especializadas. En ella se incluía el disco tanto en su versión CD como cassette, además de un vídeo VHS con algunas imágenes extraídas del especial realizado por Televisión Española. Además, y como complemento, un extenso libreto en el que el periodista José Ramón Pardo desgranaba todos los entresijos del proyecto y que reproducimos a continuación:

«La grabación de los duetos de Nino Bravo ha sido muy especial», explica Juan Carlos Calderón que se ha ocupado de ese pequeño milagro que siempre representa una grabación de este tipo. «No se conservaban las pistas separadas de la voz de Nino más que en cuatro canciones. En las otras hubo que doblar los arreglos con otra orquesta y borrar el acompañamiento y la voz original en algunos pasajes, para que pudieran cantar sus acompañantes».

Pero eso son tan solo explicaciones técnicas. Lo que hay detrás de esas largas horas de estudio, de procesos digitales de limpieza de pistas y superposición de otras, pertenece tan solo al secreto del laboratorio. Lo que se escucha en el disco es la emoción original que sobrevive en las grabaciones de Nino Bravo, sumada a otras emociones más jóvenes que han querido compartir la experiencia de poder cantar con quien, en muchos casos, fue un inalcanzable ídolo juvenil.

«Antes de grabar mi primer disco», -ahora es Sergio Dalma quien habla-, «yo tocaba con un grupo en una sala especializada en ambiente de los años sesenta. Y naturalmente cantaba prácticamente todo el repertorio de Nino. Ahora he tenido la maravillosa posibilidad de cantar con un artista al que siempre he admirado». Sergio Dalma ha grabado con Nino Bravo Cartas Amarillas, una de las grandes canciones de toda la breve, pero fulgurante, carrera de Luis Manuel Ferri Llopis, nombre real de aquel cantante al que todos conocimos como Nino Bravo.

El tres de agosto de este 1995 Nino Bravo hubiera cumplido 50 años. Pero tan solo tenía 27 cuando una curva traicionera en Tarancón, su obligado camino entre su Valencia de residencia y su Madrid de trabajo, se lo llevó para siempre. Detrás dejaba una larga vida de luchador, cantando en los Hispánicos y los Superson, grupos locales formados con amigos, abandonando y volviendo a la música según pasaba el tiempo y le recomendaban que buscara «un trabajo útil», y decidiéndose por fin, a sus veintitrés años y tras muchas dudas, a presentarse al festival de Vall D’Uxó, en Castellón, donde defendió Canzone per te sin ningún resultado especial. Ni una reseña de prensa recogió su participación.

Pero su manager creía en él y alquiló el teatro Turia de Valencia para presentarle en sociedad. Aquello sí fue un éxito artístico, aunque un pequeño descalabro económico. Las veinte mil pesetas que le adelantó Phonogram por su primer contrato le bastaron para equilibrar aquellos números rojos y le permitieron ir dándose a conocer poco a poco. Era 1969 y fue Manuel Alejandro el primer compositor que ofreció canciones a Nino Bravo. Juntos presentaron una canción, No debo pensar en ti, al Festival de Barcelona, en su edición de 1970, pero no tuvieron suerte.

Sí la tuvo con el siguiente tema. Con letra de Rafael de León el famoso poeta de la copla, y música de Augusto Algueró, llegó Te quiero, te quiero y con ella el primer éxito. Lolita, otra de las participantes en este álbum de duetos, recuerda cómo «mi madre me contó que esa canción la habían escrito para un espectáculo que ella iba a presentar en Barcelona. Pero al final decidieron no incluirla y la siguiente vez que la oyó ya era número uno en la voz de Nino Bravo. Por eso me siento tan próxima a él. Y además, yo que acabo de perder a dos seres queridos, pienso que cantar con una persona como Nino Bravo, que se nos ha ido, es como volver a estar junto a él».

En la cara «B» de aquel tema estaba precisamente Esa será mi casa que es la canción elegida por Lolita para hacer su dueto con Nino.Paloma San Basilio recuerda también como algo muy especial su primer encuentro con el cantante. «Yo trabajaba entonces en un programa de televisión que se emitía los domingos por la tarde. Yo era una especie de azafata / presentadora y Nino iba a cantar Noelia. Y a mí me tocó bailar con él mientras la iba cantando, como si me la estuviera dedicando a mí. Por eso he querido cantar con él Te quiero, te quiero porque es una canción de amor preciosa donde yo puedo decirle que le quiero y él también me lo dice a mí».

Tras el éxito de Te quiero, te quiero, la carrera de Nino Bravo fue una vertiginosa sucesión de éxitos que sólo quedó truncada por su muerte. Todavía en el 70 participó en el Festival de Atenas con El adiós de Fernando Arbex y en el de Río de Janeiro con Elisabeth del Dúo Dinámico. En 1971 llegaron dos singles: Puerta del amor y Noelia que fueron otros tantos números uno, además de su participación en el programa de TVE «Pasaporte a Dublín» que le tuvo durante diez semanas en todos los televisores de España.

En el 72 editó Un beso y una flor, que en este álbum suena a duó con Javier Andreu, el cantante de La Frontera. «Para mí es un orgullo poder participar en este disco», asegura Javier «y sé que también le gustará a mi madre. Lo que más me impresiona de Nino Bravo es su tipo de voz y precisamente la primera canción suya que escuché fue Un beso y una flor«. Ese mismo año 1972 participó por segunda vez en el Festival de Río de Janeiro con Mi tierra de Augusto Algueró, que no ganó por una irregularidad, por no llamarla trampa, del presidente del jurado. Ninoprometió no volver a participar en ningún festival, pero no sabía que su prematura muerte le iba a impedir pensarlo de nuevo.

Porque en 1973 los hechos se sucedieron vertiginosamente. Un single con América, América, que se convirtió en un himno para los hispanoamericanos de todo el continente y el accidente en Tarancón cuando se dirigía a Madrid. «Era la réplica española a las grandes voces internacionales del tipo de Tom Jones» dice El Consorcio, que participa también en este álbum precisamente poniendo sus voces junto a la de Nino en América, América. Y añaden «Lo que Nino hizo sigue estando vigente. En estos años se han grabado millones y millones de canciones en el mundo. Y las que sobreviven entre tantas otras es porque tienen unos valores que no pasan de moda».

Y Francisco, señalado por muchos como el sucesor natural de Nino, recuerda que «la primera canción que yo canté en un festival fue precisamente Libre. Nino significó para mí ese ejemplo y ese maestro que todos queremos tener. Y he sentido una gran emoción al poder cantarla de nuevo, ahora con él». Medio centenar de canciones en tan sólo tres años de carrera profesional. Y veintidós años después, se siguen recordando todas y cada una de ellas. En este año 1995, año aniversario para Nino Bravo, sus compañeros y discípulos le han regalado su voz para poder cantar de nuevo con él y recordar a una nueva, ¿ya la tercera?, generación, las grandes canciones de aquel valenciano de voz poderosa y corazón grande.

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