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Descripción

Antiguedades Boireau ( se pronuncia Buaro gracias ) tiene el agrado de presentar a sus amigos de mercado libre, Facebook y el sitio web un Reloj Paris de los pocos que quedan en el mercado y que ha sido revisado, puesto al dia, limpiado y lubricado por nuestro socio-relojero ( tener un socio-relojero es la única razon por la que podemos ofrecerlo a este precio).

El reloj Paris que aquí se presenta tiene el cuerpo de bronce, los vidrios son biselados y sin ningún tipo de fallas

Tiene una altura de 15.5 cm y una base de 15.5 cm por 12.5 cm.

La esfera es hermosa y de pocelana

Se considera que este reloj de fabricación francesa fue manufacturado en la segunda mitad del siglo XIX

A pesar de su antiguedad se conserva en excelente estado de conservacion

A continuacion se presentan algunos antecedentes sobre estos relojes que van a interesar creemos, no solo a los que tengan o piensen tener algunas de esta spiezas sino a otros como elementos de informacion general

MAQUINARIA PARIS
Fabricadas desde el principio del siglo XVII hasta principios de XX, fueron montadas en cajas de muy diversos materiales. En fundiciones de bronce y más recientemente de calamina. Doradas al mercurio o pavonadas, magníficas representaciones mitológicas o sobrias cajas, de pared o sobremesa, en muy diferentes estilos.

Las máquinas París en relojes de sobremesa suelen ser redondas para adaptarse a la caja del reloj economizando espacio y permitiendo representar grandes escenas ya sean mitológicas o cotidianas, en relojes de pared se montan París cuadradas, el mayor espacio, permite que sean más grandes y equilibradas con las cajas. La sonería en su gran mayoría es a la francesa, marca medias y enteras sobre campana o sobre gong. La máquina está compuesta por dos rodajes independientes, de sonería y de movimiento impulsados ambos por ruedas de cubo que en su interior lleva el muelle que arrollamos cuando damos cuerda. El tren de ruedas de movimiento lo forman cuatro ruedas con sus respectivos piñones siendo la última la rueda de escape, impulsora del áncora. El áncora impulsa el péndulo mediante una Horquilla. El péndulo está suspendido por una o dos láminas de acero templado y flexible o por un simple hilo. La posible variación debido a cambios de temperatura y humedad pueden ser corregida mediante varios sistemas. Para láminas de acero, el sistema Broccot que es fácilmente identificable por tener en la esfera a las doce, un pequeño cuadradillo para el ajuste. Para suspensiones de hilo una simple rueda que arrolla o desenrolla un hilo. Estos dos sistemas sirven para hacer el ajuste fino de la marcha del reloj, variando la longitud del péndulo desde su punto de giro, ambos, complementa el ajuste más grueso que se hace operando en la parte inferior del péndulo mediante un tornillo. Estos dos sistemas hacen lo mismo, acortar o alargar el brazo del péndulo compensando las variaciones causadas por el entorno constantemente variable.

SONERÍA
La sonería la forman cinco ruedas y piñones, la primera suele conducir mediante una extensión de su eje una rueda de programa? llamada rueda contadora, es la encargada de la consecución correcta de la sonería.

La siguiente es la rueda de levas, al girar levanta el mazo que golpea la campana, las dos siguientes son las que preparan la sonería para su activación. Deben estar caladas correctamente para la coordinación del rodaje, el mazo debe estar en su recorrido más bajo cuando termine de dar las campanadas. La última rueda es un freno aerodinámico llamado venterol, se hizo bastante famoso con la restauración del reloj de la puerta del sol. La activación de la sonería se efectúa por dos palancas que se mueve el piñón de minutos, este pertenece al rodaje de movimiento, el piñón tiene dos pasadores los cuales levanta las levas y las deja caer a su paso. Este piñón es el vínculo entre el rodaje de movimiento y el de sonería. En el caso de no poseer rueda contadora la sonería es organizada por una serreta la cual cae sobre una rueda de caracol, al tener mayor o menor profundidad dará más o menos campanadas. Tanto las pletinas como las ruedas son de bronce, los piñones van tallados sobre los ejes de las ruedas que están remachadas en las alas de los piñones, siguiendo una técnica que sorprende por su resistencia y ligereza. Las pletinas alojan los centros donde giran los ejes, aunque no todos, la rueda de los minutos, su inmediata y la rueda de la sonería, llevan pequeños monopuentes, atornillados a la pletina. Dispuestos en el extremo del piñón donde mayor es la presión del pivote sobre el centro. Estas ruedas son las mayor desgaste suelen soportar. Los monopuentes facilitan el montaje y si los centros se abren por el desgaste, pueden ser sustituidos por otros.

MANTENIMIENTO
Como todo mecanismo sujeto al rozamiento, debe mantenerse. Hay que sustituir sus aceites. Cada 4 años deberá ser desmontado, limpiado y engrasado.

Ocurre, para mi sorpresa, que los clientes cuando oyen esto creen que no es cierto ya que están acostumbrados a ver toda la vida el reloj en el mismo sitio sin dar problemas. ¿Entonces? Bien, esto es así porque ciertamente un reloj mecánico es capaz de funcionar aun cuando el desgaste se hace casi insostenible, cercano a la rotura de pivotes, son sufridos. Lo que ocurre es que un día el reloj se para sorprendiendo a su dueño que, extrañado, se pregunta el porqué de dicho bloqueo. Hay que tener en cuenta que siempre está funcionado. Siempre mantiene una fuerza constante en su interior y que sus piezas de pequeña dimensión soportan esfuerzos constantes. Son maquinarias con más de cien años que siguen manteniendo la función para la que fueron creadas. Es lógico que la sociedad de consumo de hoy en día sea incompatible con lo que representan estos relojes. Relojes que en su época solo eran alcanzables por una minoría que se podía permitir tener tecnología punta. Tecnología que alcanzaba una exactitud de más o menos un minuto a la semana y que con una reparación adecuada mantiene intactas sus cualidades. Cuando desmontamos un París, el 99% de las veces nos encontramos con masas negras en los centros. Indican que el aceite ha dejado de lubricar y el pivote de acero ha rasgado el orificio donde gira.

Este orificio llamado centro, ajusta al 'sin juego pero libre'. Cuando se desgasta va formando una elipse en dirección de la fuerza que actúa sobre el piñón. Al desgastarse se modifican las distancias de engrane y la perpendicularidad de las ruedas. Por lo cual no se transmite la fuerza adecuada al rodaje. Normalmente se desgasta el material más blando, el bronce de los centros, pero el pivote de los ejes también es dañado. En mayor o menor medida se pueden marcar o desgastar en forma de reloj de arena indicando donde es la mayor presión y dónde menor. El polvo forma parte de los abrasivos que actúan sobre el reloj. Ataca las pletinas depositándose en su superficie, se acumula sobre los aceites modificándolos y lo más importante se adhiere a los dientes de las ruedas y de los piñones. No hay que olvidar que el polvo está formado en su mayoría por cuarzo, un material muy abrasivo que produce un importante desgaste en los dientes. Esto no es fácilmente reparable ya que termina socavando y haciendo inservible el rodaje. Con el auge que estamos viviendo del coleccionismo de relojería tengo que destacar que aunque la pasión por los relojes aumenta, el conocimiento de su mantenimiento y de su ajuste así como el uso adecuado va disminuyendo. Por supuesto que cualquier relojero reparador estará siempre dispuesto a enseñar el uso adecuado de estas maravillosas maquinarias.

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