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Descripción

EXCELENTE ESTADO

ELOGIO DE LA LOCURA
ERASMO DE ROTTERDAM

Editorial Sarpe, 1984; n°19 Los Grandes Pensadores; tapa dura guaflex simil piel; 268 pp.

El elogio de la locura es una obra que supone un momento de descanso, de recreo, dentro de la amplia y seria producción de Erasmo. Es una obra de inteligencia lúdica que se divierte jugando con la broma, la sátira, la ironía, el chiste…

El libro se publica en París, en 1511, aunque es escrito dos años antes. Erasmo, en la madurez de su vida, se da cuenta de que en el mundo la razón apenas tiene poder y de que reina una insensata confusión. Quiere atacar todo esto, pero decide hacerlo de una forma mesurada, a través de esta obra. Esta idea la concibe al dirigirse a Inglaterra procedente de Italia. Entonces piensa en todo lo que ha visto allí y, considerando el momento poco propicio para meditaciones, opta por divertirse. En la casa de Tomás Moro la trasladará su sátira al papel. El título será Encomium moriae. Más tarde, en 1511, escribe en París la carta que habría de servir de prólogo.

Erasmo unifica en esta obra varias corrientes. Son fundamentalmente tres las que destacan: la clásica, personificada en Luciano; la carnavalesca, estudiada por Batjin; y el tema de la locura y la nave de los locos, comentada por Foucault y Urs von Balthasar. En cuanto a la primera, diremos que el autor para justificar su burla apela a los clásicos. Quiere integrarse en una la tradición de los discursos extravagantes como el de Virgilio, que le canta al mosquito; el de Glauco, que celebra la injusticia; el de Favorino, que ensalza las fiebres cuartanas, el de Luciano, que compone el Elogio de la mosca… La segunda línea, la carnavalesca, se relaciona con las llamadas “fiestas de bobos” de la Edad Media, con los bufones. Por último, una tercera tradición que se asimila es la de la locura: a finales de la Edad Media y principios de la Moderna abundan las obras que estigmatizan vicios y defectos achacándolos a una especie de gran sinrazón invasiva e irremediable. Las imágenes de la ebriedad y la locura tienen enorme éxito: en 1485 Guyot Marchand publica la Danse macabre, en 1492 Sebastián Brant escribe su Narrenschiff o nave de los locos, en estas fechas el Bosco pinta su desolada “barca de los estultos”…

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